HIMNO NACIONAL DEL
ECUADOR
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Considerado
entre los himnos más lindos del mundo, por su letra y composición, el canto
patrio resalta la valentía de los ecuatorianos, de sus héroes y de sus
hombres y mujeres más valiosos, quienes lucharon por alcanzar la
libertad.
Fue
escrito por uno de los literatos más importantes del país, el ambateño Juan
León Mera. La música fue compuesta por Antonio Neumane. En 1865 se
solicitó a Juan León Mera componer la letra del Himno Nacional y
aceptó. Hubo algunos intentos por modificar la letra, pero finalmente el
Congreso Nacional de 1948 lo proclamó, como oficial
Es la composición musical patriótica que representa al país y que,
junto con la bandera y el escudo, tiene la categoría de símbolo patrio.
Análisis
de la letra
En 1865, cuando Juan León Mera es comisionado para escribir el
Himno, Ecuador es gobernado por el presidente Gabriel García Moreno.
A pesar de sus coqueteos neocoloniales con Francia, país al que pidió que
aceptara al Ecuador como protectorado, García Moreno, una vez en el poder, se
preocupó de fortalecer al Estado ecuatoriano, centralizando en Quito al
Gobierno y limitando tanto los poderes locales cuanto las aspiraciones
secesionistas, en especial, provenientes de Guayaquil.
La oficialización de los símbolos patrios, que inició en 1860,
fue un paso en ese sentido. García Moreno, emparentado con las antiguas
familias nobles quiteñas que habían participado en el 10 de Agosto de 1809,
se ocupó de promover el recuerdo del Primer Grito de Independencia, como hecho
fundacional del Ecuador.
Otro aspecto influenció también la redacción de la letra del
Himno Nacional. Ecuador, al igual que otros países de la región, se
encontraba oficialmente en guerra con España, pues la antigua metrópoli había
enviado una flota para atacar a Chile y Perú, en el marco de la Guerra hispano-sudamericana y se
temía que la expedición de castigo de Madrid tuviera el afán de reconquistar
a los países del litoral pacífico.
El coro del Himno describe a la Patria ecuatoriana y sus atributos.
Empieza con un saludo a la manera romana: "Salve oh patria, mil veces,
oh patria, gloria a tí", para luego describirla como una tierra de paz y
felicidad: "ya tu pecho reboza, gozo y paz" al tiempo que alude al
sol equinoccional y las antiguas creencias prehispánicas de adoración del
sol, cuando afirma: "y tu frente radiosa, más que el sol contemplamos
lucir".
El marcado tono antiespañol empieza en la primera
estrofa, que al referirse a los tiempos coloniales, dice: "la injusta y
horrenda desgracia, que pesaba fatal sobre tí". Varias estrofas están
escritas con este acento antiespañol, pero no hay en el Himno ninguna alusión
directa a las culturas prehispánicas, sino exclusivamente a las guerras de la
Independencia. Así mismo, el Himno reitera el carácter pacifista del Ecuador,
pues la guerra a la que invoca es exclusivamente en defensa de su libertad y
soberanía, nunca de agresión o conquista
La
primera estrofa recuerda también "el yugo que te impuso la ibérica
audacia", al que los hijos de la Patria (en este caso, los próceres del
Diez de Agosto) se comprometen con la "venganza del mounstruo
sangriento" y la ruptura "del yugo servil".
En la segunda
estrofa, se alude nuevamente a los próceres del Diez de Agosto, quienes son
identificados como "los primeros, los hijos del suelo que soberbio el
Pichincha decora" (este suelo es Quito). Se hace también una alusión al 2
de agosto de 1810, cuando los españoles masacraron al pueblo sublevado de
Quito: "y vertieron su sangre por tí./ Dios miró y aceptó el holocausto/ y
esa sangre fue germen fecundo/". La alusión se extiende luego a los
ecuatorianos de otras ciudades, como Guayaquil y Cuenca, que se sumaron
posteriormente al proceso de la Independencia: "de otros héroes que,
atónito el mundo/ vió en tu torno a millares surgir."
La tercera
estrofa describe
poéticamente la Batalla del Pichincha,
en donde ecuatorianos de todas las regiones y americanos de varios países
derrotaron finalmente a los españoles y pusieron fin a la Real Audiencia de Quito.
La batalla, que tuvo lugar en las faldas del volcán Pichincha, es rememorada
con estos versos "De esos héroes al brazo de hierro/ nada tuvo invencible
la tierra/ y del valle (alude a la Costa) a la altísima sierra, se escuchaba el
fragor de la lid".
El
carácter libertario de la Batalla se recuerda de esta forma: "tras la lid
la victoria volaba/ libertad tras el triunfo venía/ y al león (que representa a
España) se oía / de impotencia y despecho rugir".
La cuarta
estrofa recuerda
el legado de libertad de la independencia, y, frente a la nueva agresión
hispana, advierte sobre la disposición de los ecuatorianos de defender,
entonces y por siempre, su soberanía: "hoy, ¡oh Patria!, tu libre
existencia/es la noble y magnífica herencia /que nos dio el heroísmo feliz /
nadie intente arrancárnosla ahora / ni nuestra ira excitar vengadora / quiera,
necio o audaz, contra sí.
La quinta
estrofa reitera
la desafiante postura del Ecuador frente al intento español de reconquista:
"Venga el hierro y el plomo fulmíneo /que a la idea de guerra y
venganza/se despierta la heroica pujanza /que hizo al fiero español
sucumbir".
Finalmente, la sexta
estrofa presenta
una invocación a las volcanes ecuatorianos, representados por el Pichincha, para que, en caso de una invasión
extranjera, destruyan el país para que el invasor no pueda apropiarse de él.
"Y si nuevas cadenas prepara / la injusticia de bárbara suerte/¡gran
Pichincha! prevén tú la muerte/de la Patria y sus hijos al fin;/ hunde al punto
en tus hondas entrañas/cuanto existe en tu tierra, el tirano/huelle sólo
cenizas y en vano/busque rastro de ser junto a ti".
En esta estrofa, podría encontrarse también una alusión a la resistencia
de los indígenas a los conquistadores españoles, pues en 1534 el volcán Tungurahua hizo
erupción, mientras Rumiñahui incendiaba
la ciudad de Quito para no dejarla a las tropas de Sebastián de Benalcázar.
Cuando se
canta el Himno Nacional se hace con respeto y cariño, pronunciando
correctamente las palabras y se mantiene una posición correcta. Aunque
consta de seis estrofas y un coro, por tradición, se canta una de ellas y el
coro.
Fuente(s):
wiikipedia
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domingo, 20 de noviembre de 2011
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